En cada Unidad Docente acreditada existe un Tutor o tutores responsables del desarrollo del programa de formación de los residentes que estén bajo su tutoría, tanto de los propios del Servicio como de aquellos asignados temporalmente al mismo en razón de sus rotaciones.
El tutor es el profesional especialista en servicio activo que, estando acreditado como tal, tiene la misión de planificar y colaborar activamente en el aprendizaje de los conocimientos, habilidades y actitudes del residente a fin de garantizar el cumplimento del programa formativo de la especialidad de que se trate.
En cada Unidad Docente acreditada existe un Tutor o tutores responsables del desarrollo del programa de formación de los residentes que estén bajo su tutoría, tanto de los propios del Servicio como de aquellos asignados temporalmente al mismo en razón de sus rotaciones. Entre sus tareas estará el diseño y subida al portal eir del Plan Individual de Formación (PIF).
El tutor con la finalidad de seguir el proceso de aprendizaje mantendrá entrevistas periódicas con el especialista en formación, con otros tutores y profesionales que intervengan en la formación del residente, con los que analizará el proceso continuado de aprendizaje y los correspondientes informes de evaluación formativa que incluirán los de las rotaciones realizadas.
El tutor representa en las unidades a la Comisión de Docencia y forma parte del comité de evaluación de residentes de su especialidad.
El Residente deberá dirigirse al tutor en todo lo relacionado con su formación y de él recibirá el programa docente, planes de rotación y todas las instrucciones precisas para su ejecución en la práctica. Este confeccionará, tendrá actualizado e incorporado al portal eir el Libro del Residente, herramienta básica para su evaluación.
Las funciones del tutor son:
Documentos de interés
El tutor de formación sanitaria especializada parte I
El tutor de formación sanitaria especializada parte II
Respecto al Colaborador docente lo definiríamos como un profesional especialista en servicio activo que, sin perjuicio del deber general de supervisión inherente a todos los profesionales y nombrado por la Comisión de Docencia previa petición de los tutores, colabora significativamente en las tareas de formación y evaluación de los residentes, contribuyendo al cumplimento del programa formativo de la especialidad de que se trate.
El Colaborador docente tendrá la función de hacer cumplir los objetivos formativos marcados en el plan individual del residente y de realizar la evaluación formativa a demanda del tutor o la tutora. Su tarea será reconocida en futuros procesos de autorización de tutores y tutoras.